17/04/2015. Dicen que irrumpen partidos nuevos en la política española. Partidos nuevos serán, pero no nuevos partidos. El campo de pruebas más reciente lo tenemos en el Parlamento Andaluz. Hay dos formaciones que no estaban antes, pero no hay nada nuevo entre sus escaños. Seguimos en un sistema de disciplina de voto, de consignas, de bandos. Los otros siempre son muy malos. Nosotros siempre somos perfectos.
En Andalucía se han elegido no a 109 diputados y diputadas. En Andalucía, como en el resto de los hemiciclos de España se han elegido facciones. En Andalucía hay cinco pandillas con las que estamos en serio peligro de tener que volver a celebrar elecciones, con lo que eso cuesta y con lo que eso nos cuesta.
Si alguna de las pandillas no cede en algo y si los diputados y diputadas no obtienen libertad de voto (que no la obtendrán) todo el esfuerzo habrá sido en vano (Salvo que existiera una ley que impidiese volver a ir en lista a quienes no hayan sido capaces de gestionar una gobernabilidad)
Para que existan partidos nuevos, tiene que existir un nuevo juego. Los diputados y diputadas tienen que poder votar, según la ocasión, lo que consideren mejor y más justo. Los partidos con más escaños deberían tener la generosidad (que no la tendrán) de cambiar una ley electoral profundamente desigualitaria (si me permiten el palabro).
Para que existan nuevos partidos, los ciudadanos tenemos que convertirnos en ciudadanos nuevos. Podemos hacerlo ahora y por voluntad propia o el futuro se dedicará a ir dejándonos fuera, como lleva toda la Historia haciendo. Para que existan partidos nuevos con nuevos aires, tenemos que retirar el voto a lo que huele a moho añejo. La democracia nos ofrece la posibilidad de revoluciones sin guillotina ni sangre, pero revoluciones que pueden seguir cambiando el mundo, al fin y al cabo.
¿No estáis cansados, no estáis cansadas de que nuestro sistema consista en celebrar victorias electorales como eliminaciones de contrarios en mundiales de fútbol? Es como si media España “que gana” condenara a la otra media España, “que pierde” al ostracismo y al exilio durante cuatro años.
Si aquí estamos todos, ya es hora de que aprendamos a gobernarnos a todos entre todos. Ese es el único futuro que funcionará.
Rafael Alé Jiménez.
Segundo a las elecciones locales de Utrera por el PARTIDO UTRERANO.
Fuente: PU - PARTIDO UTRERANO
16/04/2015 
