07/07/2022. Si bien es cierto que la pandemia supuso un retraso en un principio para algunas cuestiones, en el caso concreto de las obras de reformado del recinto en el que se ubica la Feria de Consolación, esto ha resultado todo lo contrario puesto que ha permitido un tiempo para poder trabajar sin prisas y poder volver a la “normalidad” con la celebración de una feria renovada y mejorada que, supuestamente, era la intención del gobierno municipal.
Hay que tener en cuenta que la duración prevista de las obras era de 4 meses y, primero se anunció que comenzarían en marzo, para hacerlo definitivamente en junio de 2020 y según dijo el propio alcalde a los medios de comunicación “se podrá trabajar cómodamente y estrenar la nueva Feria en 2021”. Con una inversión que supera el 1.300.000 euros, el proyecto contempla la plantación de 394 árboles, de los que hasta la fecha no se hay ninguno, como tampoco están ya un centenar de eucaliptos que prestaban sombra a las calles de la feria y de los que solo quedan 96. Se destruyó también la caseta de obra que históricamente había albergado a los equipos médicos y de Protección Civil, se anunció la construcción de una nueva Caseta Municipal que sería un auditorio para usar todo el año; habría plazoletas, espacios en los que contemplar la Feria llena de vegetación y unida al Parque de Consolación y se difundieron imágenes de cómo quedaría todo una vez terminado.
Pero desgraciadamente para los utreranos, después de 1.000 días el recinto de la Feria de Consolación es un auténtico erial que en nada tiene que ver con el vergel anunciado, y no tiene 400 árboles nuevos, ni se han soterrado los cables, ni existe rastro de una Caseta Municipal, ni de un nuevo tendido eléctrico.
Pero la Feria, que siempre ha sido una ciudad efímera que surge cada año de la nada con el esfuerzo de todos los utreranos que montan su caseta, se ha encontrado este año más problemas que nunca. Problemas que no son las obras o que haya más o menos vegetación, sino la absoluta incapacidad de la delegada de Fiestas Mayores, Carmen Cabra, para que se cumplan los plazos y que, a fecha de hoy, la gente ni esté conforme con su ubicación y para algunos ni siquiera es definitiva; que no se haya licitado el contrato para el montaje de casetas con ninguna empresa, según la delegada porque se debería haber modificado la Ordenanza Reguladora de Feria. La pregunta es simple y se le ocurre a cualquiera ¿A qué se ha dedicado la delegada de Fiestas Mayores desde el 8 de septiembre de 2019 en que acabó la última Feria de Consolación? ¿Cómo es posible tanta dejadez en alguien que tiene que dedicarse exclusivamente a trabajar en el ayuntamiento en las labores de su delegación? Los caseteros ya saben que contratarán el montaje de casetas directamente con la empresa que ha venido montando en los años anteriores, pero es que la empresa pidió empezar a firmar los contratos a partir del 4 de julio, y desde la delegación que regenta la señora Cabra les han dicho que aun no tienen todas las casetas ubicadas y que lo aplacen hasta el 11 de julio.
Otra cuestión que afectará a las casetas por esta tardanza serán los toldos porque han cambiado las dimensiones y la empresa suministradora ya ha adelantado que puede que n dispongan del mismo modelo de toldos para todas las casetas y que la feria no mantenga la estética que sería deseable.
Desde Juntos x Utrera entendemos que por el caos que está suponiendo la organización de la Feria de Consolación, con más tiempo que nunca para organizarla y sin sorpresas porque ya viene marcada en el calendario por el 8 de septiembre, por la falta de previsión y de respuestas a los ciudadanos, por la dejadez manifiesta que la delegada de Fiestas Mayores ha hecho durante todo este tiempo es por lo que desde Juntos x Utrera hemos pedido la dimisión de Carmen Cabra como delegada de Fiestas Mayores.
Fuente: JuntosxUtrera
07/07/2022 
